- Sanar no es fácil. No es de un día para otro ni con ello tu vida cambia radicalmente.
- Es un proceso que implica un esfuerzo y que puede doler.
- Sanar conlleva sacar todo aquello que no queremos ver.
- Es renunciar a personas o cosas que querías en tu vida, pero que ya no te hacen bien.
- Habrá días buenos y otros días en lo que te sientas frustrado, enojado o decepcionado. Esto es parte del proceso.
- Lo importante es que estás priorizando en ti. Estás logrando grandes cosas que merece la pena recordar.
Desde tranquillum queremos ayudarte a comenzar tu propio proceso.