La adolescencia es un momento vital donde se producen muchos cambios. Es por ello por lo que los adolescentes necesitan estructura y pautas claras para afrontar sus vidas.

Los límites nos enseñan que tenemos responsabilidades, nos proporcionan estabilidad e independencia, por lo que son claves para el desarrollo del niño/a.

Pero… ¿Cómo establecemos límites de forma sana?

Lo más importante de cara a establecer límites es valorar la importancia que tienen tanto para el menor como para la familia en conjunto. Definirlos, posibilita conocer cuál es nuestro entorno seguro y saludable.

Además, los límites que planteemos deben ser razonables; teniendo en cuenta la edad, circunstancias y la capacidad de ser responsable que ha demostrado el menor a lo largo del tiempo.

 

 

Para saber más sobre cómo establecer límites, te recomiendo un proceso terapéutico seguro e individualizado.